domingo, 28 de septiembre de 2014

Observemos la Realidad de Nuestras Vidas

Cada lunes por la mañana, a las 6:00, 6:30, 7:00 a.m., las alarmas de los despertadores suenan en todo el mundo. La gente está atontada golpeando el botón, desesperada por tener otros cinco minutos de sueño. Se levantan al último segundo, corren a través de la ducha, toman un desayuno de microondas, lo compran en la calle o no desayunan.
El 80% de las personas van a un trabajo que no les gusta o rechazan, y el 99,9% piensa que deberían estar ganando más. Muchos de ellos pasan el día en un estado "comatoso", y comen algo a la carrera en la calle antes de volver a sus hogares. Al llegar, se dejan caer en un sofá y pasan la noche rascando sus cabezas, bebiendo cerveza, esperando la hora de ir a la cama.
Hasta el martes en la mañana, cuando se repite el proceso... luego el miércoles, jueves, viernes... Gracias a Dios que es viernes...!
Y para muchos eso significa que es. Día de pago. Así que a las 5:00 PM, cuando llega la hora de salir, pueden sentir por unos breves instantes, que el cheque de pago es de ellos, aunque seguramente, ya el cheque está gastado, porque tienen unas tarjetas de crédito esperándolo. Pero, por unos gloriosos momentos, pueden sentir que el cheque es de ellos. Y esto merece una celebración, lo que significa que esta noche cenarán fuera. Al menos con sus hijos, eso significa ir a Pizza Hut, pedir una pizza con todo doble y, por supuesto, una Pepsi de dieta, porque hay que "cuidarse de no engordar". Para la cena, alquilará unos 6 u 8 videos, lo suficiente para pasar el fin de semana sin pensar en la tranquila desesperación de su tipo de vida... Hasta el lunes en la mañana, cuando el sonido del despertador le avisará que todo ha comenzado de nuevo...
¿Notó usted algo? Usted no necesita esta gente. Ellos necesitan desesperadamente lo que usted tiene para ofrecerles. Así que deje de pensar a quien necesito para hacer esto y comience a pensar a quien quisiera ofrecerle esta oportunidad.
En un primer momento usted puede pensar que su producto son vitaminas, o cuidado de la piel, o tarjetas de descuento para llamadas telefónicas, pero no es ninguna de esas cosas. Lo que usted tiene para vender es "libertad". No pierda de vista este detalle.
Usted le esta ofreciendo a la gente la oportunidad de ser su propio jefe y de controlar su destino. Para muchos de ellos esta será la primera oportunidad que tienen de obtener un ingreso con potencial ilimitado.
Y también será la primera oportunidad que tendrán de obtener el éxito ayudando a otros a obtenerlo.
Obviamente, pareciera que todos estarán interesados en esto, ¿verdad?
Pues no, no es así. ¿Por qué?
Porque eso les significa salir de su zona de confort, y también, creer en algo que no tienen. Muchos quieren el éxito, pero no quieren hacer nada para lograrlo. Juegan a las probabilidades, imaginando que van a recibir una herencia de un familiar, o que el teléfono sonará avisándoles de un premio, o muchas otras cosas imaginables. Y muchos otros quieren triunfar, pero están tomando acciones para evitarlo, porque sufren de falta de conciencia y no lo saben. Así que, mientras el universo de las personas que necesitan lo que usted tiene es vasto, el grupo que aceptará lo que usted les ofrece es mucho menor.
Hay que separar las personas que tienen un sueño y quieren alcanzarlo, los prospectos o candidatos, de aquellos que sólo están esperando ganarse la lotería, los descartamos.
Y la pregunta que surge en primer lugar es... ¿dónde consigo a esas personas?. Educate en el sistema educativo de la nueva economía y conseguiras esas personas soñadoras y valientes como tu.


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